Nos encontramos en Santiago de Compostela una tasca realmente auténtica y, sorprendentemente, engullida entre decenas de locales cuyo objetivo es captar al turista. Aún así, el Bar Orense permanece impertérrito desde 1964, lo cual es de agradecer para los amantes de los bares de toda la vida.
Esta taberna de decoración modesta acoge a los asiduos del bar, mayormente señores de avanzada edad que se entretienen bebiendo tazas de Ribeiro, viendo la tele y/o charlando animosamente, o a peregrinos que acaban de terminar su exhausta ruta y que necesitan reposar y charlar sobre sus recientes vivencias en el camino.
Como hemos dicho, aquí en Santiago de Compostela, lo típico, es tomar el vino en las llamadas «tazas», esos cuencos cerámicos blancos tan curiosos, y con ellas, en el Orense podemos tomar raciones de queso de varios tipos, chorizo y otros embutidos.
Bar Orense
Rúa do Franco, 25. Santiago de Compostela
De 10:30 a 16h y de 18 a 2h (depende)
Despues de varios años sin ir por alli me sorprendió cómo en este establecimiento me cobraron por la taza el doble de lo normal por no reconocerme como cliente habitual.
No contribuye mucho a la buena imágen de la hosteleria de cara a los visitantes siendo una actitud denunciable y sancionable por Consumo