Más de 90 años son los que acompañan al Cafè de l`Òpera, emblemático bar situado en una de las calles más transitadas del mundo: Las Ramblas de Barcelona, y justo enfrente del Gran Teatre del Liceu. No es de extrañar, entonces, que sus 4 paredes nos hablen de la historia de una Barcelona del siglo XVIII, cuando aquél era el punto de partida de muchos carruajes a ciudades como Zaragoza o Madrid.
Más tarde, en pleno siglo XIX y a raíz de la construcción del Liceu, lo que fuera una tasca se convirtió en chocolatería de decoración vienesa cuyos delicados espejos se conservan hoy día, además de otros detalles decorativos.
El Cafè de l’Òpera inicia su actividad restauradora a finales del siglo XVIII como tasca-hostal
Actualmente, el Cafè de l’Òpera es un bar-restaurante al que acudir, tanto para desayunar como para merendarse un suizo con churros (lo que hicimos nosotros) o, incluso, para ir a comer o cenar, y es que su holgado horario permite esto y mucho más.
Merece la pena visitar este antológico bar aunque para ello uno se tenga que armar de paciencia y sortear, poco a poco, esa marea ingente de turistas que abarrotan a diario Las Ramblas de Barcelona.
Cafè de l’Òpera
Rambla, 74. Barcelona
De Lunes a Domingo, de 8:30 a 2:30h
He estado en este bar y solo se me ocurre decir de el Histórico. El trato era genial. Cada vez que he ido a ver alguna obra al Liceu me he pasado antes o después a tomarme una caña
Muy chulo el Cafe de la Opera. No comi ni bebi nada relevante (copas de vino, olivas, platillo de manchego) pero el servicio era acogedor y el lugar me recordo una miqueta al Cafe Tortoni en Buenos Aires, aunque es 10 veces mas pequeño. Estoy de acuerdo con Uds., merece la pena, creo que si no estuviese justo sobre Las Ramblas seria aun mas especial.
Pues yo creo que el hecho de que sobreviva y mantenga la autenticidad estando donde está le otorga doble mérito. Saludos!