Después de hablar y localizar multitud de bares, bodegas e incluso granjas por el territorio nacional (que prometemos seguir ampliando), le toca el turno a una tipología de locales hasta ahora olvidada por nuestra parte : las coctelerías. Y si hablamos de este tipo de establecimientos en Barcelona, la Coctelería Boadas merece el honor de ser la primera.
Esta coctelería, que sale en absolutamente todas las guías turísticas de la ciudad condal debido a su historia y sin duda también a su ubicación en plenas Ramblas, abrió por los años 30 y conserva el aspecto original y una gran oferta de cócteles y combinados: Bloody Mary, Gimlet, Mojito, Gin Tonic, Rob Roy…
El local tiene unas dimensiones muy reducidas (no más de 30m2) pero se puede decir que está bien aprovechado; dispone de una barra de madera que va de punta a punta, multitud de taburetes en todo el perímetro y una cantidad no menos ingente de cuadros en las paredes que son reflejo perenne de su historia y del fundador del local: Miguel Boadas.
La coctelería Boadas abrió sus puertas en 1933
El ambiente es de una elegancia natural sin excesos, no solamente por el aspecto general del bar sino por la tipología de clientes (no permiten la entrada con pantalones cortos) y por los camareros que van, como mandan los cánones, debidamente uniformados.
Un buen lugar para degustar no importa qué coctel en un ambiente no apto para claustrofóbicos.
Coctelería Boadas
Tallers, 1. Barcelona
De Lunes a Jueves, de 12 a 2h
Viernes y Sábado, de 12 a 3h
Domingo cerrado
buen dia acabo de enterarme de tu pagina web y la verdad es que me parece super bueno no sabia de mas personas interesadas en estos temas, aqui tienes un nuevo lector que seguira visitandote mensualmente.
buenos dia. soy un alumno italiano y me sirve una imagen de el Cocktail Mirò para este jueves. puede ayudarme. muchas gracias. Davide.
El “Boadas” es top, pero top top. Hacen buenos cocteles, hay buen rollo, es selecto y autóctono al mismo tiempo. Hay mucho guiri y es una pena que no tengan carta de cocteles porque si uno no bebe estas cosillas seguido no sabe bien que pedir. Lo que toca entonces es ir con algún entendido que aconseje (y que pague, porque a 8 o 9 pavos el cóctel, ya te digo!). Pero está bien el sitio.