En la ciudad de Burgos, no muy lejos del casco viejo, encontramos un bar de los que no pasan desapercibidos y que elevan el calificativo de «auténtico» a su máximo esplendor. Se llama bar Patillas y está regentado por un personaje no menos auténtico y peculiar que responde al nombre de Amando y que corresponde a la 3ª generación de una casta de taberneros (así es como le gusta que lo definan).
Este bar, que exteriormente pasa casi desapercibido, es de dimensiones reducidas pero llama poderosamente la atención por su decoración interior a base de carteles y fotos de lo más diversas que cubren en su totalidad las paredes e incluso los techos. Podemos encontrar recortes de artículos de periódicos, carteles de fiestas taurinas o populares y un sinfín de fotos de carnet- tipo fotomatón-, la mayoría de ellas de turistas o clientela local.
En 2017, supimos que Amando decidió retirarse y el Patillas ha estado cerrado desde entonces, aunque se espera su reapertura.
El bar dispone de una pequeña barra, igualmente empapelada, tras la cual el propio Amando o su esposa ofrecen los escasos bocadillos que preparan por la tarde y, sobre todo, botellines de cerveza o refrescos al uso, dando así cobijo a turistas y, mayoritariamente, al faranduleo burgalés hasta altas horas de la madrugada, amenizando las veladas con actuaciones improvisadas de guitarristas a las cuales suele sumarse el mismo Amando.
Bar Patillas
Calle de la Calera, 6. Burgos
De Lunes a Sábado, de 8 a 15h y de 17 a 3:30h
Domingo cerrado.
Pasaré a visitarlo la próxima vez que pase por Burgos, este tipo de tabernas me encantan. Una cosilla, tendríais que poner los precios de los sitios donde vais, vamos, lo que tomasteis y os cobraron para que la gente se haga una idea.
¡Es la bomba este sitio!
En cuanto al tema de los precios, no solemos hacer comentarios a no ser que sea muy caro o muy barato. Luego, ya, entramos en un baremo intermedio que es difícil de definir, porque en estos bares te gastas lo que quieres, en función de las tapas que tomes. Además, hemos constatado con comentarios de otras personas, que para lo que nosotros consideramos barato o caro, para otros es justo lo contrario, así que…
Si te fijas, por eso, tenemos una categoría que se llama «caro», si te sirve 🙂
¡¡Saludos, Miguel!!