Nos encontramos en el centro de Madrid, en uno de esos bares tan emblemáticos y auténticos de la ciudad: La Casa de las Torrijas, un bar fundado en 1907 por Luis Montón, oriundo de Tomelloso que viajó a la capital trayéndose sus vinos y azulejos para montar este negocio y El Anciano Rey de los Vinos.
La Casa de las Torrijas es un local de tamaño medio y diáfano (cuenta con una pequeña sala anexa) cuya decoración es prácticamente original: los espejos de la pared, los bancos de madera, las mesas con sus gruesos cristales, los azulejos de Tomelloso… e incluso mantienen, aunque sólo sea a modo decorativo, la caja registradora de antaño.
Llama la atención los distintos rótulos que cuelgan de la pared, pertenecientes a los dos bares de Luis Montón y que por motivos varios se tuvieron que quitar de la fachada. Lejos de deshacerse de ellos, los guardaron y mantuvieron, una sabia decisión que denota ese amor por lo original y auténtico y que hoy día se agradece contemplar cuando estás en el bar. Suerte que los actuales dueños son también conscientes del valor romántico y prefieren restaurar a cambiar por algo más barato.
Deliciosas las torrijas de La Casa de las Torrijas.
En la foto: torrija a base de leche con cítricos (pomelo, lima y naranja)
Aquí podemos encontrar las torrijas clásicas hechas con vino o con leche y, por ser ésta nuestra primera vez nos dejamos aconsejar por el camarero. Resultado: torrija a base de leche con cítricos (pomelo, lima y naranja): deliciosa. La carta es más extensa pues tienen tapas y raciones como boquerones, albóndigas, tortillas de patatas, embutidos, croquetas, callos…
Para comer, merendar o cenar, unas torrijas en Madrid hay que tomar 😉
La Casa de las Torrijas
Calle de La Paz, 4. Madrid
De Martes a Sábado, de 11 a 23h.
Domingo y Lunes, cerrado por la tarde. Abren sobre las 12h.
Sí señor, un gran sitio que me apunto por su autenticidad y por esa tortilla que me está mirando…