Nos lanzamos a la búsqueda de las mejores croquetas de Barcelona, una de las tapas clásicas de los bares que tanto nos gustan y que no, no siempre son caseras y no siempre están tan buenas como nos gustarían. Y, en realidad, tampoco hace falta que sean caseras; solo hay que saber encontrar en el mercado las que lo parezcan, pues las hay que dan totalmente el pego, damos fe.
Y como aquí cojeamos de antiguedad, hemos buscado y seleccionado dentro de los bares más emblemáticos de Barcelona, con alguna que otra licencia. Que empiece el show gastronómico:
Bar Bodega Bartolí
En la calle Vallespir, en el corazón de Sants, está esta bodega de cuyas croquetas nos enamoramos a primera vista. Tanto es así que hasta las hemos “usado” en alguna felicitación navideña o las hemos vendido en algún evento propio.
Cervecería Vaso de Oro
Mítico bar de La Barceloneta, famoso por su solomillo con foie o la cerveza propia de tirador, ofrece unas croquetas de cocido deliciosas. No son caseras, ni falta que hace.
Bar del Pla
Pocas cosas hay en la carta del Bar del Pla que no estén deliciosas (¿o no hay nada?) y sus croquetas de cocido y jamón o las de calamar son cosa fina. Haced como nosotros, y pedirlas a pares 😉
Cal Pep
El Bar Cal Pep del Born es un must a visitar. No solo sus croquetas están exquisitas, también su tortilla,sus pescado, sus carnes… No es un bar barato, pero merece la pena.
Senyor Vermut
Una de las mejores vermuterías de Barcelona tiene, también, algunas de las mejores tapas de la ciudad. Famoso, sobre todo, por sus patatas bravas, no hay nunca que olvidarse de sus croquetas, que las tienen de cocido, de pollo, jamón, morcilla, chorizo, calamar, salmón, merluza, con gambas, espinacas y piñones, parmesano, roquefort con nueces, setas, ceps con foie, bacalao, chistorra con sobrasada…
Bodega La Palma
En Bodega La Palma, hace ya unos años que le dieron un vuelco a la cocina y la carta ofrece auténticas delicatessens. Una de ellas son las croquetas, con especial atención a las de tinta de calamar y a las de guisante y menta.
Granja Elena
En pleno Paseo de la Zonza Franca encontramos la Granja Elena, un bar-restaurante clásico de Barcelona, en el que podemos ir a desayunar o comer, aunque los platos de mediodía son caros, muy buenos, pero caros. Sus croquetas son de otro universo.
Como veis, las hay de todas las formas, color y gustos. No hay por qué escoger, se pueden probar todas 😉
¿Y, vosotros, qué decís?¿Dónde están esas croquetas que os hacen perder el sentido?¡Comentadnos!
Cal Pep con sus más de 70 tapas no solo irás una vez !! A mi me enganchó por utilizar platos de temporada y frescos, cada día es una grata sorpresa.
Bodega La Palma, para mi opinión se lleva la palma en innovación de croquetas, son diferentes y para los que querais probar algo nuevo es ideal. Ah! y la morcilla con compota de manzana también estupenda, ahí lo dejo …
Unas croquetas de la Granja Elena y un buen vermut te hacen pellizcarte y pensar que siempre puede ser finde y eso si no tienes tiempo para quedarte a comer y celebrar la existencia de templos gastronómicos como el comentado